Puedes aparentar tenerlo todo, sea placentero y material, pero sino esta Jesús ; tu hogar esta incompleto, y estara vacío.
Recordemos que no es con nuestras fuerzas; sino con su espiritu. Debemos darle cabida y prioridad a Jesús en nuestro hogar, y recordarnos que Dios no es plato de segunda mesa.
El debe ser el motor y la bujia que mueva el hogar, déjalo entrar y EL bendecira tu hogar, el lo enriquesera con su amor, y lo colmara de armonía y valores .
El toca a la puerta, abresela y verás los resultados; El te dice en su palabra;
"He aqui, yo estoy a la puerta y llamó; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenare con él, y el conmigo".
Apocalipsis 3:20.
autor; Anibal Baergas
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