Cuanto de nosotros no amamos el lugar donde nacimos o nos criamos. El mismo Jesús amaba a Jerusalén, tan es así que llegó un momento que se compungio sobre ella al ver su condición de perseguir y apedrear sus enviados.
Mateo 23:37.
Y algo parecido sino igual le pasó a Jermias, este profeta como todo hombre que Díos llama en momentos de crisis; tendría que acostumbrarse al vituperio, la burla y persecución; Lo duro sería que su reto fue ante su propio pueblo al cual amaba.Esto aparte de todo le traeria un quebrantamiento y aflicción que hacía que llorara continuamente; Es por eso que se le conoció como "El profeta llorón"
Este hombre Dios le habla de su responsabilidad de hablarle a su propio pueblo, y hasta le dijo que lo había separado como un profeta desde el vientre de su madre. Este sería luego conocido como uno de los profetas mayores. Pero hoy estos profetas parecen estar en peligro de extinción. Muchos de los profetas de hoy les gusta endulzarle el oído a la gente para no caer mal, que diferencia!
Su responsabilidad y llamado no fue nada de fácil, conoció la prisión, el cepo, el martirio y castigo; al grado de maldecir el dia que nació. (Jeremías 20:14) Recuerdo cuando leí por primera vez el capítulo 20 de su libro; me petrifique!, Si!, Su aflicción fue tan grande que dijo; Que ojalá diera voces por la calles (se volviera loco) aquél que le anunció a su padre que había nacido.
Jeremías 20:15.
Jeremías tuvo que pagar un precio que muchos no quieren pagar, pero nunca Dios lo abandonó; fue en medio de sus momentos más difíciles y compronetedores que siempre Dios le manifestaba su gloria y sobre todo su respaldo, y le hizo ver que estaba con él como poderoso gigante.
Jeremías 20:11.
Jeremías sería el vivo ejemplo de aquellos hombres de Dios que dicen lo que muchos no quieren escuchar. Su mensaje hablaba de la gran calamidad que vendría sobre el pueblo, pero como hoy dia pasa; a muchos esos mensajes no los gustan y tampoco los quieren oír. Muchos estas programados para escuchar lo que les gusta y prefieren; y ese no es el verdadero mensaje biblico.El mensaje de Díos es completo; el edifica y consuela; pero también EXHORTA.
Pero exhortar es un don (Romanos 12) y Díos preparará aquellos que llame hacerlo, y le pondrá una coraza contra burladores, perseguidores y todo aquél que se ponga en medio, pero sobre todo respaldará y honrada a su escogido, y todo esto aunque le pase como a Jeremías o al mismo Cristo que la palabra nos habla que tampoco tuvo honra en su tierra.
Marcos 6:4.
Así es que no esperes la honra de los hombres, sino el respaldo y aprobación de Dios; eso es lo importante. Recuerda qué si el mismo Cristo no fue honrado por su pueblo; que esperas tu?
Ya Pablo qué supo lo qué era esto y lo vivió como pocos le dice a los Galatas;
"Si yo todavía estuviera tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo"
Galatas 1:10
autor: Anibal Baerga
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