La Armadura de Dios

La palabra de Dios compara al cristiano con el soldado, la vida cristiana con una guerra, y los ejercicios espirituales con armas.Pero tambien compara al mundo con nuestro campo de batalla.

Desde el primer momento que se produce nuestra convercion, entramos a la guerra. Por eso como en el ejército; comienza nuestro adiestramiento con el uso de las armas, para estar listos a los ataques del enemigo.

Pero la palabra nos habla de armas espirituales;
" Porque las armas de nuestra milicia no son carnales,sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas"
2 Corintios 10:4.

Significado de milicia;
Arte de saber combatir.

No es lo mismo pelear, que saberse defender; Esto lo se porque fui campeón de P.R. en Karate "Full Contac" para los años 80, pelear lo hace cualquiera, pero saberse defender,lo hacen muy pocos; porque para eso se necesita técnica y práctica.

Por eso vemos que la armadura que Pablo nos presenta en Efesios capítulo 6:10, tiene armas defensivas; El Yelmo, la coraza, el escudo, el calzado ect; peró tambien tiene su arma ofensiva; LA ESPADA, que es la palabra de Dios; y es usada para atacar.

La espada tiene la destreza, de tanto ser usada en la ofensiva, como para bloquear y neutralizar el ataque enemigo, así como la palabra de Dios, bien utilizada nos ayuda tanto en nuestra ofensiva como en la defensa del evangelio.

Todas ellas serán necesarias para desarrollar en nosotros un soldado listo para defenderse, como para atacar. Estas junto a una vida de oracion, ayuno, y conocimiento de la palabra; forman una bomba espiritual para explotar todo ataque del enemigo.

Veamos que todo soldado tiene su entrenamiento básico,como lo tuvieron los dicipulos en los evangelios y en los tres años que Cristo los dicipulo. Pero vemos como en el libro de los Hechos,después del Espiritu Santo llenarlos y darle el poder y las armas; comenzaría su gran batalla ministerial.

Así es que hermano, estamos en guerra; aquí no se puede desertar; así es que entrenate bien, y usa tus destrezas y tus armas como un buen soldado, que pueda honrar su ejército, y presentarse a su general aprobado.

Pablo le aconsejó a su hijo amado Timoteo, y le dijo;
" Tu pues, sufre penalidades, como un buen soldado de Jesucristo, y procura presentarte a Dios aprobado, como soldado que no tiene de que avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad"
2 Timoteo 2:(3) (15)
autor; Anibal Baerga