Desde su más tierna infancia el ser humano se muestra sensible a la injusticia, sobre todo si siente que lo han perjudicado. Su egoísmo innato lo lleva a aferrarse a sus propios derechos, los cuales quiere hacer valer, en vez de preocuparse por sus deberes y examinar su comportamiento respecto a los demás.
Esta forma de ser, que a menudo provoca celos, amargura o enojo, puede conducir a todo tipo de conflictos familiares, sociales o nacionales.
En este mundo turbado por la injusticia, ¿podemos tener la esperanza de que un día triunfe la justicia y la paz universal? Este anhelo es el sueño de la mayoría, pero no se ha cumplido. La justicia humana condenó al único Justo que existió en la tierra: Jesús.
Esta esperanza de un mundo de justicia y paz universal se cumplirá un día bajo el dominio del Príncipe de paz, el Señor Jesús. Sólo Él puede hacer reinar la justicia y restablecer la paz en la tierra. Tiene el poder para hacerlo porque es Dios. Adquirió el derecho cuando se dio a sí mismo en la cruz.
Desde hoy, los que lo aceptan como su Salvador son felices de reconocerlo también como su Señor y de someterse a su autoridad. Él los conduce por caminos de justicia y llena de paz su corazón en medio de las circunstancias de la vida.
Esta esperanza de un mundo de justicia y paz universal se cumplirá un día bajo el dominio del Príncipe de paz, el Señor Jesús. Sólo Él puede hacer reinar la justicia y restablecer la paz en la tierra. Tiene el poder para hacerlo porque es Dios. Adquirió el derecho cuando se dio a sí mismo en la cruz.
Desde hoy, los que lo aceptan como su Salvador son felices de reconocerlo también como su Señor y de someterse a su autoridad. Él los conduce por caminos de justicia y llena de paz su corazón en medio de las circunstancias de la vida.
La misericordia y la verdad se encontraron; la justicia y la paz se besaron.
Salmo 85:10
El efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.
Isaías 32:17
El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia.
Salmo 23:1, 3
Salmo 85:10
El efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre.
Isaías 32:17
El Señor es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia.
Salmo 23:1, 3
fuente;la buena semilla
No hay comentarios:
Publicar un comentario