viernes, 29 de noviembre de 2013

Hoy... no ignoraré el valor de la confesion




Si decimos que no tenemos pecado” en nuestra vida, “nos engañamos a nosotros mismos” y llamamos a Jesús mentiroso (1 Juan 1:8,10).

Esencialmente, confesar significa “estar totalmente de acuerdo con alguien.”

Nosotros nos confesamos al Señor (nos ponemos de acuerdo con Él) de que Su camino es el correcto y que el nuestro está equivocado.

Entonces, ¿cómo nos arrepentimos? ¿Qué significa esto en términos prácticos?

Cuando te das cuenta de que estás haciendo algo mal, en tu corazón, mente o acciones, llevas esto al Señor en confesión.

Hay tres partes importantes de la confesión, no que tengan que seguirse como cierto tipo de fórmula, pero una confesión completa implica estar totalmente de acuerdo con el Señor en lo siguiente:

1. Lo estoy haciendo” —nadie más es responsable por obligarme a hacerlo.

2. “Está mal” —no hay justificación que pueda hacer que esto esté bien.

3. “No quiero seguir haciéndolo” —quiero cambiar la manera en que he estado viviendo.

Jesús dejó bien claro que no vino a felicitar a las personas que habían logrado guardarse de perderse en el pecado, sino que Él vino al mundo a “llamar…a los pecadores al arrepentimiento”.

Por supuesto, se espera que evitemos pecar, sin embargo cuando pecamos, Jesús está ahí para nosotros como nuestro “Abogado” .

Cuando “confesamos nuestros pecados,” Su fidelidad lo impulsa a perdonarnos para separarnos del poder que esos pecados tienen para manipularnos, y para liberarnos del castigo justo que esos pecados

merecen.

Su fidelidad neutraliza nuestra infidelidad, y Su justicia lava nuestra injusticia.

El perdón y la limpieza que Él hace en nuestra vida quedan completos con cada confesión, exactamente de la misma forma como quedaron completos la primera vez que confesamos a Jesús como Señor.

No queda ni un residuo para que lo restreguemos por nuestra cuenta. Recordar esto es crucial cuando se trata de los momentos frecuentes de los cuales debemos arrepentirnos en nuestra vida diaria.

Cada una de las tantas veces que cometemos un pecado particular, como fantasear o tener pensamientos lujuriosos, el Señor quiere que los confesemos para que Él pueda restaurarnos y regresarnos al camino
correcto. Pero no tenemos que arrepentirnos numerosas veces por cada vez
que pecamos.

hoy quiero entender en mi espíritu el genuino valor de la confesión como un regalo de Dios para mi restauración.

Señor, Ante ti vengo humillado para confesar las veces que te he dado la espalda y me he creído suficiente cuando en realidad sin ti no puedo vivir. Amén.

Dr. Daniel A. Brown.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Los ayudantes de Dios



En cierta ocasión una hombre le dio a Dios todo su corazón y su vida a Su servicio. Dios escuchó y le dio la oportunidad. Le puso en una iglesia. Su trabajo era buscar las almas. El hombre esperó las instrucciones de Dios. Esperó y esperó …

Hasta que Dios le dijo que le iba a mandar la ayuda que necesitaba para predicar el evangelio.
Al día siguiente llega un inválido en su silla de ruedas. El hombre le recibe, y luego le pregunta a Dios:
“¿Es una broma verdad?, el inválido no hará mucho.
Dios le contesta solamente:
“Espera porque todavía no han llegado todos lo que te han de ayudar.”
Al día siguiente llega un hombre cojo, con una pata de palo, que al caminar hace hoyos con su pata de palo. El hombre le recibió, y no dijo nada.
“Esperaré”, dijo, “a que llegue el evangelista o predicador”
Al día siguiente llegó un hombre encorvado, tan encorvado que sus manos llegaban casi al suelo. El hombre lo recibió, y siguió esperando. Pero no llegó nadie más.
Enojado le reclama a Dios:
“¿Qué pasó Señor?, me dijiste que me enviarías gente para ayudarme, y solo ha llegado un inválido, un cojo y un hombre encorvado. ¿Con estos indigentes quieres que predique el evangelio?. Mira, solo son lastres, desecho de la sociedad.
Dios contestó:
“Esos que tú llamas desechos son los que te ayudarán. El hombre de la silla de ruedas hará los surcos con las ruedas de su silla. El hombre de la pata de palo hará los hoyos, y el hombre encorvado arrojará la semilla sin que le cueste trabajo. Tu trabajo consistirá en cuidar las plantas, que por cierto tú no sembrarás.”
Entonces, el hombre pidió perdón por dejarse llevar por lo que sus ojos veían, y le pidió a Dios que le cambie la mirada.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Que no se pierda nada






Las bendiciones de Dios nunca escasean, pero eso no significa que está bien ser derrochadores.



Si tuviéramos que calcular la cantidad de desechos que producimos diariamente, la mayoría de nosotros descubriría que estamos botando demasiado, incluyendo comida. Pero, de tener la oportunidad, ¿quisiéramos mirar detalladamente lo que arrojamos? El hecho es que nuestra basura puede impartirnos sabiduría. Ella nos recuerda que no somos criaturas independientes que nos mantenemos por nuestros propios esfuerzos o recursos.

No podemos dejar de crear desechos. Aun el agua más pura se convertirá en desecho en nuestro cuerpo. Siempre hay algo que sobra. Los muertos son los únicos que no producen nada.

En este país, tendemos a ser derrochadores. Nos inclinamos a cansarnos de nuestra ropa antes de que se gaste. A menudo nos servimos demasiada comida y botamos el resto, sepultando más de 30 millones de toneladas de comida en basureros cada año (como nación, generamos alrededor de 250 millones de toneladas de desecho anualmente). La verdad es que botamos mucho porque compramos demasiado. Y compramos demasiado porque, en el país de la abundancia, no siempre es fácil saber la diferencia que existe entre necesidad y deseo. Siguiendo la lógica, hay algo que está claro: en términos de economía humana, cuando tenemos más, botamos más.

Pero no es así en la economía de Dios. En Juan 6.1-14, leemos acerca del momento en que Jesús convirtió el almuerzo de un muchacho en un banquete para 5.000 hombres. Cuando todos habían comido y quedado maravillados, Él dijo a sus discípulos: “Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada” (v. 12). A pesar de su capacidad de producir recursos infinitos, Jesús recomendó el ahorro. Eso es difícilmente lo que esperamos nosotros. Cuando la comida es escasa, cuando los recursos son pocos, y cuando un dios es limitado y sus milagros poco frecuentes, esperamos que haya frugalidad. ¡Sí, ahorramos cada migaja! ¡Porque quién sabe si habrá más después! Pero ¿cuándo el Dios de toda plenitud ha dejado de saciar cada apetito y satisfacer cada necesidad? Aun así, ¿qué no se pierda nada? Sí, aun así. Especialmente así. En tiempos de abundancia, como también de escasez, los recursos de Dios son preciosos.



En la economía del Señor —tanto en la de la abundancia como en la del ahorro— estamos llamados a no desperdiciar nada. En la parábola de los talentos del Señor Jesús (Mt 25.14-29), vemos esto de nuevo. Dos hombres responden acertadamente en cuanto a los vastos recursos que les fueron confiados por su amo (un “talento” equivalía a veinte años de salario). Invierten sabiamente y ganan más, devolviendo el doble a su amo. Pero el último hombre, que había recibido la menor cantidad de dinero, no hace uso de lo que recibió sino que lo entierra por temor y desconfianza. Entonces lo devuelve de mala gana a su jefe, diciéndole: “Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste (v. 24). No solo falla al no hacer uso del recurso que le había proporcionado su amo, sino que su motivación para no usarlo realmente aumenta su delito: proyecta su propia mezquindad a un hombre dadivoso. Por no confiar en lo que su amo le ha entregado, ni en su naturaleza generosa, el hombre lo pierde todo. Mientras tanto, a los hombres que han duplicado su dinero se les da más.



Tenemos que recordar que las palabras de Jesús rara vez funcionan en un solo nivel. Más tarde, en el texto de Juan 6, Él da un nuevo significado a lo que los discípulos habían presenciado en la alimentación de los 5.000. El Señor Jesús se identifica claramente a sí mismo como el pan del cielo (v. 41), y al hacerlo da a entender que su cuerpo fue partido para proveernos una vida que no tiene fin. Los discípulos no debían desperdiciar ni siquiera las migajas sobrantes. De la misma manera, nosotros no debemos desperdiciar el pan de nuestras mesas ni la redención que el pan simboliza. No debemos desperdiciar el cuerpo partido de Cristo. Debemos valorar nuestra redención y atesorarla para alimentar a otros.

Para utilizar nuestra redención bien, no podemos enterrar o almacenar lo que el Señor pone bajo nuestra mayordomía —ni nuestro dinero o nuestro tiempo; ni (literalmente) nuestros talentos, afectos, pérdidas, aflicciones o fortalezas. Al igual que los hombres de la parábola, ya sea que se nos entreguen una o cinco bolsas de oro, se espera que utilicemos y multipliquemos lo que hayamos recibido, para el éxito de todos.

Servimos al Dios de la abundancia y también del ahorro, cuyas medidas son muy diferentes a las nuestras. En una cultura derrochadora que nos incita, paradójicamente, a consumir por un lado, y a salir de las cosas por el otro, el Señor calladamente nos ordena, en medio de un banquete: Que no se pierda nada. Cuando vemos bien el valor de todo lo que Dios nos ha dado, y lo usamos correctamente, podemos esperar escuchar las palabras de Mateo 25.23: “Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.

por Leslie Leyland Fields



BENDICIÓN SACERDOTAL



FUIMOS LLAMADOS PARA SER DE BENDICIÓN


Todos nosotros somos descendientes de Abraham, somos el Israel redimido por la sangre del cordero inmolado; Jesús el hijo de Dios, el pago por todos aquellos que quieren ser parte de su pueblo e hijos de Dios; en la cruz del calvario el pago el precio; por nuestros pecados, con su Sangre el compro nuestra libertad, libres de la muerte eterna y nos ofrece vida eterna, por eso y mucho más aprendamos a ser de bendición, bendice en todo momento aun al que te ha fallado, al que te ha hecho daño, al que te ha defraudado, al que te ha robado, al que te ha engañado, bendícelo porque la misma palabra de Dios dice: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta, y el SEÑOR te lo recompensará. Tu bendice se dé bendición siempre en todo momento, en todo lugar y en cualquier circunstancia.

Génesis 28:3 Que el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y haga que salgan de ti numerosas naciones. 4 Que también te dé, a ti y a tu descendencia, la bendición de Abraham, para que puedan poseer esta tierra donde ahora vives como extranjero, esta tierra que Dios le prometió a Abraham. Muchos cuando oran dicen bendice señor a mi hermano fulano y está bien, ¿pero qué tipo de bendición? En la iglesia ha pasado yo les digo a los hermanos bendice a tu hermano y luego al preguntar que te dijo: Dios le bendiga hermano; está bien. ¿Pero en qué área, de qué forma, cómo y para cuándo? Declara tu mejor bendición porque bendiciendo a otros recibiremos bendición, por eso mismo el señor Dios todo poderos; Jehová de los ejércitos le dijo a Moisés: así bendecirás al pueblo.

Números 6:23 El SEÑOR le ordenó a Moisés: 23 Diles a Aarón y a sus hijos que impartan la bendición a los israelitas con estas palabras: 24 “El SEÑOR te bendiga y te guarde; 25 el SEÑOR te mire con agrado y te extienda su amor; 26 el SEÑOR te muestre su favor y te conceda la paz.” 27 Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga.

Ellos declararon bendición y protección para el pueblo, ellos declararon que la misericordia de Dios este siempre en sus vidas y que extienda su amor por ellos en toda área, que el señor sea tu proveedor y te de todo lo que necesitas; te de la paz para tu casa, tu vida y con todos en general, entonces vino la promesa de Dios para ellos, así invocaran mi nombre sobre cada uno de ellos para que yo los bendiga. Dios te ha llamado a ser de bendición, el propósito de Dios es que tú aprendas a bendecir; y seas de bendición, es que Dios mismo te quiere bendecir y que aprendas a ser de bendición a otros, que bendigas a todos por igual. Ama a tu prójimo como a ti mismo.

Génesis 12:2 Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre,y serás una bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra! Cuando Dios habla a Abram le declara una promesa, y es de bendecirlo, Dios promete que de sus huesos saldrá una nación grande siendo su esposa estéril, (para Dios no hay nada imposible) pero también declara que lo bendecirá (por obediencia) te daré un nombre le dice que cualquiera que lo escuche sabrá que yo te engrandecí y te bendije, quien amados hermanos no recibe gran bendición al leer la vida de Abram y lo que Dios hizo con él y su descendencia, por eso le llamamos el padre de la fe, pero viene una ordenanza que todos debemos obedecer, Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan, Dios nos llama a ser de bendición de todas aquellos que nos envidien y nos quieran hacer mal Dios se encargara, tu solo se dé bendición y bendice.

Romanos 12:19 No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor. 20 Antes bien, Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta. 21 No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien. Dios nos habla de no tomar venganza contra nadie, nos exhorta a que todo se lo dejemos a él, porque él es un Dios justo; que no le agrada la maldad ni la injusticia, mucho menos contra uno de sus hijos, él es el que le da el pago justo a cada uno sea malo o bueno, actúa como Dios quiere que siempre seas de bendición, vence, porque Cristo Jesús ya venció y todo lo puedo en Cristo que me ayuda y me da la fuerza para vencer. El ser de bendición a otros trae paz a tu vida, trae armonía y amor a tu alrededor, y hace que Dios te mire con agrado y si le agradas a Dios serás de agrado todos los que te rodean.

Hebreos 12:14 Busquen la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Busquen la paz con todos, solo lo lograremos siendo de bendición para otros,mira los amigos de Job llegan a visitarle y el lugar de llevarle animo le empiezan a incriminar y a acusar, pero Dios mismo actúa en medio de esta injusticia, queriendo ser justos se hacen desagradables a los ojos de Dios, por mirar con malos ojos a un siervo de Dios, por juzgar y hablar contra el injustamente.

Job 42:7 Después de haberle dicho todo esto a Job, el SEÑOR se dirigió a Elifaz de Temán y le dijo: Estoy muy irritado contigo y con tus dos amigos porque, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad. 8 Tomen ahora siete toros y siete carneros, y vayan con mi siervo Job y ofrezcan un holocausto por ustedes mismos. Mi siervo Job orará por ustedes, y yo atenderé a su oración y no los haré quedar en vergüenza. Y conste que, a diferencia de mi siervo Job, lo que ustedes han dicho de mí no es verdad. Ellos supuestamente en nombre de Dios juzgaron y señalaron a Job, en lugar de consuelo y ánimo; le pusieron los pies encima y lo juzgaron, pero Dios quiere que llevemos consuelo al afligido, esperanza al enfermo y palabras de bendición y salvación al perdido, pero estos hombres se hicieron enojar a Dios, Es mejor ser de bendición y no que Dios nos avergüence por insensatos e injustos, Dios marca una gran diferencia entre ellos y Job, pero Dios es un Dios de amor y misericordia que nos perdona y nos da la oportunidad de estar a cuentas y que seamos de bendición

Job 42:9 Elifaz de Temán, Bildad de Súah y Zofar de Namat fueron y cumplieron con lo que el SEÑOR les había ordenado, y el SEÑOR atendió a la oración de Job. 10 Después de haber orado Job por sus amigos, el SEÑOR lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. El ser de bendición a otros trae restauración para nuestras vidas. La retractación de Job no quiere decir que sus amigos tenían razón. Al contrario: él debe interceder por quienes lo habían injuriado y no habían dicho la verdad acerca de Dios. Debía ser de bendición para otros y lo hizo como Dios lo manda y él es restaurado grandemente.

Job 42:16 Después de estos sucesos Job vivió ciento cuarenta años. Llegó a ver a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. 17 Disfrutó de una larga vida y murió en plena ancianidad. Dios restauro a Job, y no solo lo bendijo grandemente si no que le permitió vivir 140 años más y disfrutar de sus hijos hasta la cuarta generación, GLORIA A DIOS, realmente una gran bendición la salud y la vida que Dios nos da, por honrarle y ser de Bendición.

Lo que hizo agradable a Job y la recompensa que recibió de parte de Dios fue por arriesgarse a ser de bendición, seamos de bendición a otros, pero la mayor recompoensa que fue la mejor y mas grande que pudo recibir Job fue:

Job 42:5 De oídas había oído hablar de ti, pero ahora te veo con mis propios ojos. Job 42:6 Por tanto, me retracto de lo que he dicho, y me arrepiento en polvo y ceniza. Job pidió perdón y se arrepintió hasta de todas las cosas que él había dicho, tal vez gritos, maltratos y ofensas contra alguien, o pleitos contra su propia esposa, indultos a su hijos, no de que tienes que arrepentirte y pedir perdón pero si sé que Dios te restaurar y te bendecirá cuando decidas ser de bendición a otros, aun con el más difícil de llevar y convivir. En su intervención final, Job reconoce el poder supremo y la providencia de Dios, y su propia incapacidad de comprender los designios divinos de Dios. Lo más importante para Job no es haber puesto en claro la doctrina sobre la retribución, sino haberse encontrado con Dios. Ante la grandeza de Dios, Job confiesa con humildad su pequeñez.

Hoy aunque a muchos no los conozco personalmente quiero ser de bendición pidiendo a Dios te bendiga, Padre bendice a cada uno de los que lean este mensaje, ayúdales a ser de bendición a otros y hoy yo clamo, ruego, imploro, suplico porque escuches mi oración y bendigas a todos y cada uno de los que reciban este mensaje, que lo guarde y atesoren es su corazón en el nombre precioso de tu hijo amado Jesucristo que Dios su vida por mí y por todos, te lo pido, para gloria de tu nombre santo, Jehová de los ejércitos es su nombre amen

Que todas estas bendiciones venga sobre ti y te acompañen siempre:

Bendito serás en la ciudad, y bendito en el campo. Benditos serán el fruto de tu vientre, tus cosechas, las crías de tu ganado, los terneritos de tus manadas y los corderitos de tus rebaños. Benditas serán tu canasta y tu mesa de amasar. Bendito serás en el hogar, y bendito en el camino.El SEÑOR te concederá la victoria sobre tus enemigos. Avanzarán contra ti en perfecta formación, pero huirán en desbandada, que tus enemigos la enfermedad, la pobreza, la escases, y cualquier otra situación huyan de ti y Dios te rodee de bendiciones.

El SEÑOR bendiga tus graneros, y todo el trabajo de tus manos. El SEÑOR tu Dios te bendiga en la tierra que te ha dado, tu casa, tu familia, tus compañeros de trabajo, vecinos.

El SEÑOR te establecerá como su pueblo santo, conforme a su juramento, si cumples sus mandamientos y andas en sus caminos. Todas las naciones de la tierra te respetarán al reconocerte como el pueblo del SEÑOR. El SEÑOR te concederá abundancia de bienes: multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas en la tierra que a tus antepasados juró que te daría. El SEÑOR abrirá los cielos, su generoso tesoro, para derramar a su debido tiempo la lluvia sobre la tierra, y para bendecir todo el trabajo de tus manos. Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie.

El SEÑOR te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del SEÑOR tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado. Jamás te apartes de ninguna de las palabras que hoy te ordeno, para seguir y servir a otros dioses. Deuteronomio 28: 1-14

Que Dios rodee tu vida suficientes bendiciones espirituales, económicas, materiales y que te de la vida y salud para disfrutarlas con los tuyos, en el nombre de Jesús, amen.

Autor: Hugo Leonel Orellana Martinez

sábado, 23 de noviembre de 2013

Sed Santos porque Yo soy santo!




“Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en lagraciaJesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros
santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” que se os traerá cuando

1 Pedro 1: 13-16

Quiero comenzar esta reflexión con una pregunta: ¿Se puede ser santo?

Definitivamente el apóstol Pedro nos esta afirmando que si se puede ser santo, pero ¿Qué es ser santo?, santo no es que te vayamos a poner detrás de una vitrina y nos vamos arrodillar delante de ti, ser santo va
mas allá de todo el concepto tradicional. Ser santo es ser apartado del
pecado, consagrado para Dios.

Ahora bien, la pregunta que te hice al principio puede parecer un poco difícil de contestar, puesto que la palabra SANTO en nuestro lenguaje, pareciera algo casi imposible de alcanzar, pero ¿Qué tal si cambiamos un poco la pregunta, utilizando otras palabras pero queriendo decir lo mismo?, ¿Te parece?, ok, comencemos de nuevo.

Quiero comenzar esta reflexión con una pregunta: ¿Se puede vivir apartado del pecado y consagrado para Dios?, definitivamente si se puede.

Nosotros hoy en día pecamos, porque queremos, no porque nos obliguen o nos apunten con un arma para hacerlo. Nosotros pecamos porque todavía no hemos entendido que no tenemos que
conformarnos a los deseos de este mundo, es decir que no tenemos que
tratar de satisfacer a nuestra carne.

¿Alguna vez has hecho alguna dieta?, sinceramente si quieres adelgazar o tener mejor salud, tendrás que cumplirla al pie de la letra. Sin duda hay muchas personas que las cumplen y obtienen grandes resultados. ¿Por qué por un momento no tienes la misma determinación que
tienes al hacer una dieta de comida, pero en este caso una dieta de pecado?,
es decir que te abstengas de cometerlo, ¿Será que no puedes?, no
tratemos de engañar a nadie y menos a nosotros mismos, si tuviéramos la
misma determinación que tenemos a la hora de hacer una dieta
alimenticia, con el pecado, te diría que tuviéramos una vida de
victoria, sin duda estaríamos agrandando a nuestro Padre Celestial, pues
estuviéramos siendo santos, como El nos lo pide.

Señores, si se puede vivir apartado del pecado, no sigas poniendo excusas, Dios te dijo que jamás te iba a dejar ser tentado mas de lo que puedas soportar, además, El te dijo que jamás
podría una carga sobre tu vida que no puedas soportar, deja de seguir
poniendo excusas para no ser santo.

Es momento de reflexionar acerca del mandato de Dios para nuestra vida: “Sed santos”, ¿Acaso dijo Dios: Si quieren sean santos?, No, El dijo: “Sed santos”, eso quiere decir que el anhelo de Dios para nuestra vida es que podamos ser santos y al lograrlo también obtendremos, además de su favor, obtendremos muchas bendiciones a causa de la obediencia.

Amigo mío, Dios te invita en este momento a reflexionar sobre la forma de vida que llevas, ¿Realmente te estas preocupando cada día por ser santo?, o ¿Simplemente es algo que te
tiene sin cuidado?

Muchos quieren grandes cosas de parte de Dios, pero ni siquiera se preocupan ni un segundo por ser santos delante de El. Es hora de comenzar a preocuparnos cada día por ser santos, es decir apartados del pecado y consagrados para Dios.
¿Cuánto mas seguirás viviendo en pecado y obviando la santidad de Dios?

Autor: Enrique Monterroza

viernes, 22 de noviembre de 2013

CRISTIANOS DE ORO PURO






“para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”


1 Pedro 1:7

Todos esperamos algo de Dios, estés donde estés y seas como seas, no importa como sea tu situación actual, si eres rico o pobre, alto o bajo, si eres joven o adulto, si eres mujer u hombre, si eres cristiano o no, si trabajas o estudias, si eres padre o hijo, si estas triste, enojado, frustrado, desesperado, inquieto, afligido, deprimido, exhausto, melancólico, contento, sano o enfermo, sin paz, tranquilo, sea como te encuentres, no puedes negar que ¡TODOS!, absolutamente todos esperamos algo del Todopoderoso, todos esperamos una RESPUESTA.

Y es que la vida es así, hemos sido creados para depender de un Ser superior a nosotros; todo apunta hacia El y por El fueron creadas todas las cosas, es más, nosotros mismos fuimos creados a su imagen y semejanza “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” (Génesis 1:26), con el fin de que cada una de nuestras células lo reconozcan y encuentren su razón de ser en El.

Al recibir a Jesús como nuestro Señor, la Palabra de Dios dice que a los que le recibieron les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12), por lo tanto él se convierte además en nuestro Padre, el Padre a quien podemos acudir en todo momento; algunas veces nuestros padres por toda las labores y quehaceres del día no nos dan o no damos la atención que merecen o necesitamos, pero la diferencia es que nuestro Dios siempre está disponible las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, los 1,440 minutos del día para poder acercarnos a él y contarle nuestros deseos y aflicciones, sabedores que tiene el control de todo y que para él no hay algo que sea imposible.

Qué bonito saber todo eso, que bueno es tener la convicción de que tenemos de nuestro lado al Rey de reyes y Señor de señores, es fabuloso y sobre todo nos llena de completa paz.

Ahora pongámonos sinceros, dime que es lo que ocurre cuando el tiempo de buscarlo ha terminado, ya regresaste de la iglesia, acabas de terminar tu devocional diario en tu casa o alguna reunión con tus hermanos de la congregación recién llego a su final, escuchaste una predicación que impacto tu vida y dijiste que jamás serias la misma persona, que hoy verías las cosas a la manera de Cristo y que nada te desalentaría. Pero cierto o no que en muchas ocasiones la realidad es diferente, nuestra emoción y convicción se pierde rápidamente al ver una vez más que las situaciones difíciles que nos rodean no han desaparecido todavía, que el recibo de la electricidad te espera en casa, que tus hijos necesitan alimentarse y no hay nada en el refrigerador, que las llamadas del cobrador no dejan de sonar, que ese familiar que yace ahí postrado en cama desespera con sus quejidos y que tu matrimonio va de mal en peor, ¿no es cierto que la congoja vuelve a nuestros corazones?, ¿no es cierto que dan ganas de dejarlo todo?, quisieras que te tragase la tierra y en casos extremos las personas deciden hasta quitarse la vida.

Una señorita estaba pasando por un mal momento también y decidió platicar con su papá, quien la llevó a su lugar de trabajo para poder escucharla, él era un chef, y mientras la hija le comentaba todo lo difícil que le resultaban muchas cosas, que ya no sabía qué hacer, que sentía deseos de dejar todo porque no le encontraba la salida a sus desdichas, el papá tomo tres ollas, les colocó agua y luego las puso al fuego, en la primer olla puso unas zanahorias, en la segunda unos huevos y en la tercera unos granos de café. Al pasar los minutos y luego de haber verificado que las tres ollas estuvieran hirviendo el padre le preguntó a su hija: hija ¿qué vez aquí?, la hija le responde unas zanahorias, unos huevos y café, pero que tiene que ver eso con lo que te estoy contando le dice la hija; bueno mira quiero enseñarte algo, los tres elementos que vez aquí han pasado por la misma adversidad: el agua hirviendo, pero si notas los tres han reaccionado de forma diferente; la zanahoria antes de ser sumergida entró fuerte pero al pasar por el fuego se hizo blanda, y así somos algunas personas cuando pasamos por pruebas, al principio tenemos fuertes convicciones de lo que somos en Cristo Jesús pero al pasar por las dificultades nos desanimamos y sentimos que las fuerzas ya no están, por otra parte los huevos entraron frágiles con su interior líquido pero al pasar por el agua hirviendo se tornaron duros en su interior; esto es lo mismo que nos pasa a algunos de nosotros, empezamos siendo unas personas sensibles a la presencia de Dios, humildes y llenas de amor, pero al enfrentarnos a las pruebas que la vida nos trae nos volvemos duros de corazón, la amargura embarga nuestras almas y nos cuesta tanto discernir cual es la voluntad de Dios para nuestras vidas; sin embargo el café reaccionó de forma diferente y única, ya que lo que hizo ante la adversidad fue cambiarle el color al agua hirviendo, si puedes notar el café le dio color y aroma al agua, esto es lo que debes hacer ante las pruebas que te sobrevengan, en lugar que las adversidades de la vida cambien tu estado de ánimo, tus convicciones y tu paz, tú debes reaccionar de la mejor forma, cambiándole el color a las situaciones que parecen gris y permitiendo que el aroma de Jesús se refleje en ti.

Cuando observamos el oro en su estado primario, nadie nota su belleza por que solo se ve un pedazo de piedra sin sentido, que de no ser de las personas que se relacionan con ese tipo de materiales al encontrarnos con una porción de dicho material es muy probable que lo pasemos desapercibido, pero lo importante es que para ver el brillo y las formas que le dan al oro que tu y yo conocemos, esas piedras tienen que pasar por varios procesos de purificación, eso se logra a través del fuego. La palabra de Dios nos enseña que nuestra fe es sometida a prueba igual que el oro, para que al terminar el proceso de purificación de nuestra fe Dios la pueda encontrar con un brillo más precioso que el mismo oro; así como nosotros admiramos los productos hechos de oro como las cadenas, anillos, esclavas etc. (en especial las mujeres), así Dios quiere celebrar el resultado de nuestras pruebas, el nos espera al final para decirnos: yo sabía que podrías.

Todos estamos en prueba, el detalle es que hay pruebas que se sienten y otras que no, la salud no se siente, la abundancia, el gozo, la prosperidad, todas ellas prueban lo que hay en nuestro corazón, porque algunos al recibirlas lo que hacemos es olvidarnos de quien nos las da, por ejemplo si eres prospero existe el riego de que puedas poner tu confianza en tus riquezas en lugar de depositarla en Jesucristo, así mismo al darte salud El espera que la sepas aprovechar, pero algunos nos damos el lujo de comer alimentos que no traen ningún beneficio para nuestra salud, todo esto porque es una prueba que no se siente. Pero también están las pruebas que si se sienten como la enfermedad, la pobreza, el desempleo, etc., estas son las adversidades que provocan que nuestro mundo se vuelva gris, que nuestros ojos se llenen de lágrimas y que el corazón se embargue de aflicción.

Lo peor de todo esto es que mientras pasamos por estos angustiosos momentos, tu vez alrededor que las personas reciben su respuesta casi de forma inmediata, es ahí donde algunos comenzamos a cuestionar a Dios del por qué otros si reciben respuesta en medio de su necesidad y nosotros llevamos mucho tiempo pidiendo por esa respuesta y no vemos nada claro, no alcanzamos a ver la luz al final del túnel.

Dios nos ha dotado de una medida de fe a cada uno (Romanos 12:3), la cual no podemos medir ya que es inherente a cada persona, pero si la podemos ver; es por eso que Santiago escribió que la fe sin obras es muerta (Santiago 2:20), porque de nada sirve que diga tener fe si mis obras dicen lo contrario, tú no puedes decir que confías en Dios si pasas pensando todo el día en tus dificultades, vas al trabajo y piensas en ellas, estas en una reunión familiar y no la disfrutas porque piensas en ellas, vas al colegio o por la calle y andas todo ese tiempo triste por tu situación actual, por eso que te incomoda; con esto no quiero decirte que te debe importar poco tu vida y tu situación, simplemente decirte que ese ritmo de vida es la Dios ve y por lo tanto es el motivo de que unas personas reciben su respuesta y otras no.

Pero tranquilos, hay solución, tu fe necesita un ingrediente esencial para que todo los que deseas y pidas a Dios puedas recibirlo, y eso se llama: ACTITUD.

Jesús les enseñaba en una ocasión a sus discípulos que el reino de los cielos era semejante al grano de mostaza, el cual es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves y hacen nido en sus ramas (Mateo 13:31-32), por que una de las cosas que procuro con sus discípulos fue cambiarle su actitud, que utilizaran su fe con una buen actitud. Días después les trajeron a los discípulos un joven lunático para que lo liberaran pero no pudieron, ellos entonces le preguntaron al Maestro por qué no habían podido hacerlo y Jesús les contesta: “Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, podrían decirle a los montes: pásate de aquí allá, y se pasarán; y nada os será imposible” (Mateo 17:20).

Si pones atención a la escritura notaras que Jesús dijo si tuviereis fe como un grano de mostaza, él no dijo del tamaño de una mostaza, si no la fe que tiene un grano de mostaza; él quiso hacer énfasis en la actitud que tenía ese diminuto grano y no en su tamaño. La actitud del grano de mostaza es este: yo se que por el momento solo soy un pequeño granito, que puedo pasar desapercibido, puede ser que se rían de mi por lo pequeño que soy (y es que trata de comparar una semilla de mango o de zapote con la semilla de mostaza notaras una gran diferencia), pero el grano dice: yo sé que voy a ser más grande que ustedes, se que por el momento tengo que mirarlos para arriba, pero un día seré la más grande de las hortalizas y no me voy a quedar ahí si no que me convertiré en un gran árbol donde las aves hagan su nido y les tocará a ustedes verme para arriba.

¡Esa es la solución!, eso es lo que necesitamos para obtener lo que tanto esperamos, ese es el ingrediente que nos falta para el cumplimiento de nuestras promesas en Cristo Jesús: una buena actitud. La Palabra de Dios dice que el justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4), es decir que todo lo que tenemos o lo que somos en gran medida es producto de la fe que tenemos o de la fe que carecemos, ¿cómo está tu vida hoy? ¿estás en espera? Si es así, el llamado es a tomar la mejor de las actitudes frente a las pruebas que se nos presentan, seamos como el grano de mostaza, ante las adversidades digamos: yo se que por el momento me encuentro en una situación bien difícil, siento que las fuerzas se me acaban, pareciera que la respuesta no va a llegar a tiempo, pero estoy seguro que pronto mi Dios responderá y me va a sorprender, yo se que por ahora mis hijos no conocen al Señor, pero un día serán siervos de él, por el momento mi familiar está enfermo, pero Dios lo levantará y será de testimonio para los demás, se que las finanzas no están buenas pero Dios suplirá todas mis necesidades conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús, puede ser que por el momento se burlan mis vecinos de mi por la condición en que estoy, pero Cristo levantará mi cabeza ante los que se burlan y verán que tengo un Dios que todo lo puede, un Dios de milagros, un Dios de amor y de cuidados, un Dios que nunca me dejará ni me desamparará sino que por el contrario me llevará de gloria en gloria.

Si tú hoy decides cambiar tu actitud de tal manera que tu fe sea como la de un grano de mostaza, le crees firmemente a Dios no importando las pruebas que tengas que pasar, te habrás convertido en UN CRISTIANO DE ORO PURO.
Porque sin fe es imposible agradar a Dios permitamos que nuestra actitud de fe brille como el oro.

autor; JOSE EDUARDO SIBRIAN.

RECONOCIENDO NUESTROS ERRORES.


"Quien podra entender sus propios errores, librame de los que me son ocultos,
y preserva tu siervo de la soberbia que no se enseñoree de mi.
Salmo19:12-14.

Uno de los grandes problemas del ser humano es reconocer cuando se equivoca.
Desde el principio de la creacion lo vemos.
Dios le dio a Adan unas instrucciones,
Y mando Jehova a Adan y le dijo;
De todo árbol en el huerto puedes comer, menos del arbol de la ciencia del bien y el mal, no puedes comer.
Genesis 2:16:17

Observe esto;
Y MANDO.
Era una orden.
Dios era la autoridad.
Este es un grave problema para muchos,
Vivir bajo autoridad.
Pero Adán comio del arbol de la ciencia del bien o el mal.
Falló, no se sometio.
Y rapidamente vino la confrontacion con su realidad y la consecuencia.
Y que hizo ?
La mujer que me diste me indujo.
Se justifico y no reconocio su error.
Dice un refran;
"La culpa es huerfana,nadie la quiere."
Vean que hay un falso concepto de la humildad.
Muchos creen que una persona humilde,es aquella que casi no habla y es reservado.
NO ,
Eso es ser timido.
Usted sabrá si una persona es humilde,muchas veces cuando la corrije.
Ese es uno de los grandes rasgos de este tipo de persona.
La persona humilde cuando la corrijen,se humilla y reconoce que falló.
Que mucho dice de una persona cuando se equivoca,y reconoce su error.
Eso le roba el corazon a cualquiera.
Hay comienza el principio de restaurar su error;
Cuando lo reconoce.

No asi el soberbio que busca justificarse y algun culpable.
Una persona que no acepta la correccion no se puede restaurar.
Por eso el salmista decia;
Preserva tu siervo de la soberbia,que no se
enseñoreen de mi.
Muchas veces las faltas y fallas en nosotros las ve muchas veces otro.
Y hay está lo duro,
cuando somos confrontados con nuestra realidad.
La soberdia aleja la gracia de Dios sobre nuestra vida.
Dios desea restaurar nuestras vidas aun en momentos que fallamos, pero debemos reconocer que somos inperfectos y cuando fallamos humillarnos.
Por que;
"Dios resiste a los soberbios,y da gracia a los humildes"
1 Pedro 5:5

Dlb, Autor
Anibal Baerga Jr


martes, 19 de noviembre de 2013

Animate!



El desanamino es uno de los estados mas dificiles del ser humano.
A veces las crisis que golpean al ser humano cuando viene la enfermedad, las crisis economicas, las crisis emocionales ,una mala noticia , la partida de un ser querido,ect,
puede hacer que nos arrope el desanimo.
Pero muchas veces la mas dificil de superar es ;
La crisis espiritual;
Estas hacen que el ser humano en ocasiones pase estos periodos.
El peligro es que si no se supera, podria la persona deprimirse y entrar en un periodo que la sicologia llama METACOPNICION.
Esto es un estado de paralisis emocional donde la persona se bloquea y paraliza emocionalmente.
La persona se deprime.
He oido pastores, evangelistas y muchas personas decir;
"HERMANO NO SE DASANIME!
Pero sabe algo?
El dasanimo en algun momento nos llega a todos;
A los pastores, evangelistas,lideres y a todo ser humano.
El desanimo no hace acepcion de personas,
EL DASANIMO NO DISCRIMINA.
O acaso usted nunca se a desanimado?
Nunca se me olvida despues de una gran victoria durante un viaje misionero a España y Portugal,para hacer trabajo misionero con los gitanos, cuando llegue a PR y me tire a orar al otro dia;
Me senti sin animo,
No lo podia entender !!!!
Cuando nos vamos a la biblia nos encontramos con casos que nos podrian servir de experiencia.
Acontecio que Moises junto al pueblo de Israel cruzaron el mar ,y la la palabra dice;
"Y se desanimo el pueblo"
Numeros 21:1-6
Jeremias , Job, y Elias llegaron a un momento que se desanimaron ,y el desanimo los llevo hasta maldecir el dia que nacieron.
Jeremias 20.
Pero el ejemplo mas grande fue el de el mismo Cristo.
Cristo durante su agonia y su via dolorosa ,el castigo,la opresion y el dolor fue tanto que exclamo;
Si es posible pasa de mi está copa !!!!
Lucas 22:42.
El pecado tuyo, el mio y de la humanidad;
Eso unido al castigo corporal de los latigazos y una corona de espinas,
Parecio por un momento turbarlo y desanimarlo.
Pero dijo;
Que no sea como yo quiero,sino como tu quieres .
Y se soprepuso y vencio;
Como quiere que hoy tu vensas.
Asi es que sacudete!!! ,
animate y sigue adelante.
El desanimo va a venir,pero tienes que superarlo y vencerlo.
Y Jesus hoy te dice;
"Ejemplo os he dado, para que como yo hice, ustedes tambien hagais"
Juan 13:15
Dtb
autor; Anibal Baerga Jr

viernes, 15 de noviembre de 2013

La llave de lo imposible




Tres hombres se unieron cuando se dirigían aun reino muy lejano, los motivos por los que querían ir aya eran muy diferentes pero de la misma intensidad todos añoraban cruzar la puerta de aquel majestuoso reino.


Después de


mucho andar palparon de cerca su anhelo ya casi hecho realidad; se encontraban frente a lapuerta que les permitiría entrar solo que frente a ella se encontraba un viejo guerrero que la custodiaba, notaron que la puerta era extremadamente alta media unos diez metros aproximadamente, también notaron que era muy ancha y pesada prácticamente inamovible.



Mirándose a la cara comentaron es ilógico que intentemos entrar por la fuerza ese hombre que custodia parece ser un guerrero muy experimentado y aunque los tres lucháramos contra el lograría vencernos además si lográramos vencerlo como haríamos para abrir esa gran puerta. Después de pensarlo decidieron acercarse y conversar de maneras pacifica con el guardián y preguntarle acerca de la forma en que ellos podrían entrar, el hombre les dijo que les permitiría a cada uno hacer un intento individual de atravesar lapuerta y los ayudaría a cada uno en cuanto le fuera posible.

Así el primero de ellos pensó que podría pasar por encima de los diez metros de longitud de la puerta y busco unas ramas que le sirvieran de escalera el guardián lo ayudo a conseguirlas y colocarlas frente alpuerta, el hombre emprendió el acenso pero a mitad del camino las ramas se rompieron haciendo que fallara en su intento.

Era el turno del segundo este pensó que podía derribarla así que se hizo de un gran tronco fuerte y pesado que le permitiría causar un gran impacto en la puerta pero ni aun con la ayuda del guardián pudo mover ni un milímetro al puerta de su lugar.

El tercer hombre no tenia ningún plan y mirando al guardián le dijo estoy convencido que la única forma de abrir la puerta es teniendo la llave que la abre y estoy seguro que tu puedes ayudarme a encontrarla, el guardián callo por un momento y recordó su promesa de ayudarlos en lo que le fuera posible después de sonreírse le dijo precisamente la tengo aquí debajo de mi armadura y de luego de sacarla se la entrego y aquel hombre pudo entrar.

Así como esa pequeña llave pudo abrir esa gran puerta que impedía que los sueños de aquellos hombres se cumplieran es nuestra fe en Jesús solo una pequeña porción de fe en el puede hacer que lo imposible se haga posible, cuando le creemos a Jesús nos movemos en el mundo de lo imposible haciéndose posible.


martes, 12 de noviembre de 2013

El Principio del Camino Alto



"Mantenga en su patio un cementerio de buen tamaño en el que pueda enterrar las faltas de sus amigos.

En la vida hay tres caminos que podemos tomar cuando se trata de lidiar con los demás:

El camino bajo: en donde tratamos a los demás peor de lo que nos tratan .

El camino medio: en donde tratamos a los demás igual que ellos nos tratan y,

El camino alto: En donde tratamos a los demás mejor de lo que ellos nos tratan.

El camino bajo daña las relaciones y aleja a los demás de nosotros, el camino medio tal vez no aleje a la gente , pero tampoco los atraerá a nosotros, en cambio el camino alto nos ayuda a crear relaciones positivas y atrae a las personas a nosotros.

El camino alto es el sendero menos recorrido porque requiere actuar y pensar de maneras que no son naturales ni comunes sin embargo quienes practican este principio se convierten en instrumentos de gracia para otros así como receptores de gracia.

Quienes recorren el camino alto tienen las siguientes características:

1. Entienden que lo importante no es lo que le sucede a uno sino lo que sucede en uno.

Se mantienen fieles a sus valores y tratan a las personas conforme a ello y no conforme a las circunstancias.

"Exitoso es el hombre que es capaz de construir buenos cimientos con los ladrillos que otros les lanzan" (David Brinkley)

2. se comprometen a viajar continuamente por el camino alto.

Lo cual definitivamente no es fácil , pero ellos crean dinamismo y cultivan el éxito en las relaciones, porque el reaccionar hoy de la mejor manera los coloca en la mejor posición para enfrentarse al mañana.

3. Ven su necesidad personal de gracia y por eso la extienden a otros.

Todos los seres humanos cometemos errores y las personas que recorren el camino alto saben que necesitan gracia y por eso la dan a otros.

4. No son victimas sino que deciden servir a los demás:

Quienes recorren el camino alto..No lo hacen porque no tengan otros caminos disponibles, lo hacen como un acto de voluntad conforme al deseo de servir a otros.

Por cuanto el camino alto es empinado , nadie lo recorre por accidente.

5. Se imponen parámetros más altos que el resto de la gente.

la gente que recorre el camino hace de la excelencia su meta... Esto es algo que puede lograrse así:

Nos interesamos más de lo que otros creen prudente;

arriesgamos más de los que otros consideran seguro;

soñamos más de lo que otros creen práctico;

esperamos más de lo que otros creen posible;

trabajamos más de lo que otros consideran necesario.

6. Sacan a relucir lo mejor de los demás:

Como decía Goethe: "Trata a los demás como si fueran lo que deberían ser y les ayudaras a convertirse en lo que son capaces de llegar a ser.

7. Sacan a relucir lo mejor de sí mismos.

Si ud. adquiere la practica de tratar siempre a los demás de la mejor manera posible cambiará tanto Ud. como su manera de ver el mundo.

El principio del camino alto hace que la persona con el paso del tiempo: Siembre flores donde antes solo crecían espinas. La manera como tratamos a los demás es nuestra declaración al mundo de quienes somos nosotros.

Si aun no recorre el camino alto y necesita un poco de ayuda para moverse hacia ese camino, estas son algunas sugerencias que le ayudaran:

1. Quédese tanto como pueda en la Calle de la Bondad.

2. Voltee a la derecha en la Avenida del Perdón.

3. Evite la calle sin salida del Desquite.

4. Ascienda a la cima de la Loma porque desde ahí podrá ver el camino alto.

5. Tómelo y quédese ahí. Si se pierde en el camino, pídale ayuda a Dios.



El camino alto no es el más fácil, pero es el único que conduce al nivel más alto de vida.

extractado de:

Jhon Maxwell

en su libro

Como ganarse a la gente.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Una leccion de 20 dolares



Un reconocido orador inició su seminario sosteniendo un billete de $20.00 dólares y pregunta a su auditorio:

- Alguien quiere este billete?

-Muchas personas levantaron la mano.
Entonces les dijo:

-Alguno de ustedes recibirá este billete, pero antes voy a hacer algo.

Tomó el billete con su mano y lo oprimió hasta arrugarlo, luego volvió a preguntar si alguien todavía lo quería.

Las manos del auditorio se mantenían arriba.

-Bien- dijo el orador- ¿Y si hago esto?

Tiró el billete al suelo y empezó a pisarlo. Después lo recogió sucio y maltrecho del piso y volvió a preguntar si todavía lo querían. Las manos continuaban arriba.

- Amigos míos - comentó el orador -han aprendido una valiosa lección: No importa lo que le hice al billete, ustedes todavía lo quieren porque su valor no disminuyó, pues todavía vale veinte dólares.

Muchas veces en nuestras vidas somos derribados, somos maltratados, mordemos el polvo debido a las decisiones que tomamos y a las circunstancias que encontramos en nuestro camino, porque creemos que con nuestras fuerzas y nuestra inteligencia podemos hacerlo todo.

Entonces, nos sentimos como si ya no valiéramos nada. Pero no importa lo que les haya pasado o pueda pasar, Jesucristo nos ofrece una vida nueva, limpia y mejor que la que teníamos antes, y de este modo nunca vamos a perder nuestro valor.

Cuando aceptas a Jesucristo como tu Señor y Salvador, no importa lo que hayas hecho, no importa, el te da una vida renovada, la cosas viejas pasaron, y así no solo nunca perderás tu valor, SINO QUE TENDRÁS MUCHÍSIMO MAS VALOR DEL QUE TENIAS ANTES.

fuente;unnuevopacto

viernes, 8 de noviembre de 2013

Esperando en Dios




“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.”
-1 Juan 5:14-15


Como humanos, esperar en Dios es una de las cosas que se nos hace más difícil. En el mundo en que vivimos, todo lo que queremos lo podemos adquirir rápidamente. Por ejemplo, si tenemos hambre, podemos comprar comida en un lugar rápido y si queremos cualquier otra cosa podemos pedirlas por internet y nos llega al día siguiente. Antes enviábamos una carta y esperábamos la respuesta. Ahora enviamos un email instantáneo, y si no nos contestan para el dia siguiente, llamamos por el celular. A nadie le gusta hacer cola y tener que esperar pacientemente por algo. Nuestra cultura nos ha enseñado a ser impacientes. Queremos ver resultados rápidos. Pero en nuestra vida Cristiana, nada es así. Cuando nosotros oramos, muchas veces esperamos que nuestra petición sea contestada inmediatamente y cuando la contesta de Dios se demora, nos sentimos tristes y desanimados.

Dios quiere que aprendamos a esperar y creer en El. Este pasaje nos afirma que si pedimos cualquier cosa que esté de acuerdo a la voluntad de Dios, el nos oye. Y si nosotros tenemos la confianza que El nos oyó, sabemos que aunque no vemos inmediatamente lo que pedimos ya Dios no los dio.

Humanamente a veces no entendemos porque Dios se demora. Isaías 55:8-9 nos dice: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová”. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Dios es más sabio que nosotros en nuestro encendimiento humano. El hace las cosas en su perfecto tiempo. Mientras nos encontramos en el momento de espera, de lo que podemos estar seguros es que Dios si nos oyó y que El nos quiere dar lo mejor a su hora y a su tiempo.

autor; Josue Yrion

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Usa tu “medida de fe”




“…CONFORME A LA MEDIDA DE FE QUE DIOS REPARTIÓ A CADA UNO” (Romanos 12:3)

La cantidad de fe que Dios te ha dado está en función de la tarea que te haya encomendado. Por lo tanto, cuando te enfrentes a cualquier obstáculo, piensa: ‘Dios me ha dado la fe para manejar esta situación’. No hay nada más importante que tu fe. Jesús le dijo a Pedro: “…Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte…” (Lucas 22:31-32). La fe es más importante que el dinero, la carrera, el éxito o la reputación. Puedes perderlo todo, pero si tienes fe, volverás a levantarte. La fe es como tener una línea de acceso directo a Dios: mientras la oración de fe sube, Su poder desciende. Gracias a eso, estás más que capacitado para enfrentar cualquier dificultad; y aunque fracases en algo, todo tendrá remedio mientras mantengas viva la fe.

Por eso Satanás hará todo lo posible para impedir que pases tiempo a diario leyendo las Escrituras. “…La fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17). Jesús dijo también: “…Si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17.20). Hay obstáculos en la vida que sólo podrán eliminarsecon fe; aunque en realidad no necesitas una gran cantidad de ella, sino algo pequeño como un grano de mostaza. Piénsalo bien: el granito de mostaza tiene la capacidad de crecer, superar los obstáculos y convertirse en un árbol enorme. Se levantará de la tierra, subirá por encima de las rocas, se mantendrá firme en medio de las tempestades y soportará las embestidas de las bestias y otras amenazas. Así pues, no es el tamaño de tu fe, sino la calidad, lo que determina los resultados. Por lo tanto, usa “tu medida de fe” hoy.

devocionalescristianos

lunes, 4 de noviembre de 2013

Descansa y Renuevate en la prescensia de Dios!




Escapar de los problemas no es la solución, tú puedes estar a mil kilómetros de distancia de tu lugar problemático, pero aún puedes llevarlos contigo en “la maleta” de tu
corazón.

No importa cuán difícil sea tu situación o circunstancia, el conocimiento de Su presencia te fortalecerá y capacitará para brillar ante las crisis y tormentas.

El verdadero descanso es aquel que viene de la presencia de Dios. Si habitas al abrigo del Altísimo, la presencia de Dios estará contigo y como resultado vendrá el descanso del
Espíritu Santo que te renueva de adentro hacia afuera.

Si tú mantienes tus ojos puestos en Jesús, el autor y consumador de la fe, descansarás aunque el enemigo venga en tu contra por un camino porque él tendrá que huir por siete
caminos. Podrás decir como David: “Jehová es mi pastor; nada me faltará,
en lugares de delicados pastos me hará descansar”.

¡BUSCA SU PRESENCIA EN TODO TIEMPO Y EL DESCANSO VENDRÁ POR AÑADIDURA!

Y El dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso (Éxodo 33:14, RV60).

autora; Margarita de Preza



viernes, 1 de noviembre de 2013

LOS LENTES DE EL ALMA


Paula, una joven de escasos 12 años, visitaba por primera vez al optómetra , el cual le diagnosticó miopía en ambos ojos.

- Sientes que no puedes ver bien de lejos, Paula. – dijo el doctor.
- Sí, se me dificulta mucho hacerlo.- afirmó Paula
- Te sientes muy mal por esto, verdad ?- dijo el doctor
- Sí, lo que más me afecta es que no puedo distinguir a cierta distancia el rostro de algunas personas, ni observar de lejos el amanecer, las cosas se me vuelven cada vez más borrosas, y todo a mi alrededor parece tan confuso – afirmó Paula, triste y preocupada por lo que le ocurría.
- Bueno, para esto hay solución, te formularé unos lentes de acuerdo a tu problema, para que los utilices permanentemente, y esto te ayudará a ver mejor.

Pasados unos días, Paula, volvió nuevamente donde el doctor para reclamar sus lentes nuevos, y al colocárselos miró sorprendida por la ventana de aquel consultorio.
- Oh, qué maravilloso!, por fin puedo ver !

El doctor orgulloso por la labor cumplida, le pregunto:
- Qué observas Paula ?

- Veo todas las cosas como son realmente, puedo distinguir el rostro de las personas, veo los bellos colores de las flores, puedo leer a largas distancias, pero lo que más me gusta es que puedo ver más claro mi horizonte y ya no es confuso como antes.

Así como Paula habemos muchos que tenemos enfermos los ojos del alma, del corazón, tal vez con el mismo diagnostico de la “miopía espiritual”, la cual nos ciega, y no nos permite ver mas allá de nuestros problemas y dificultades.

Por eso, el mejor médico del alma es Dios, que con su amor y su paciencia, nos da la bendición de su espíritu y una nueva forma de ver las cosas.

Si tu horizonte lo ves opaco por las desesperanzas ocurridas, si las personas te defraudan porque no puedes distinguir sus verdaderas intenciones, si pareciera que no vieras el peligro que hay a tu alrededor, si todo es tan confuso, si no miras el futuro con optimismo y tenacidad, si no sabes quién eres ó cuánto vales y por eso no distingues la luz que hay dentro de ti, por lo borroso que están tus ojos de llorar y de sufrir por los fracasos, entrega tu vida a Jesús , el mejor médico que puede darle “lentes a tu alma”

Autor : Julie Pauline Escorcia
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